top of page
Begoña Regueiro Salgado

Ya ves, así soy yo.
Sólo otra muñeca de porcelana rellena de serpientes.
Una trampa mortal,
una emboscada.
Así soy yo, ya ves.
Piel envenenada con fragancia de lirios,
canto de sirena en el bosque de las hadas,
la parca disfrazada con las alas de un ángel.
Nada más que eso,
un manojo de rosas frescas
sobre una tumba de tierra húmeda.
(Diosas de barro, Devenir, 2012)
bottom of page